martes, 7 de noviembre de 2017
Reflexión
Hoy he leido que Rubens era una persona simpática, alegre, con un don de gentes excepcional. Tenía una vida muy intensa con sus amigos y disfrutaba todo lo que podía. En sus cuadros reflejaba algo de este vida animada y mundana. Pero he aquí lo que me ha llamado la atención: antes de ir a trabajar a su estudio iba todos los días a misa. ¡Cómo han cambiado los tiempos!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario